LA PRODUCCION CIENTIFICA ESPAÑOLA SE HA MULTIPLICADO POR NUEVE EN LOS ULTIMOS AÑOS

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha afirmado hoy que, "en pocos años, nuestros investigadores han multiplicado por nueve la producción científica nacional" mientras el conjunto del mundo lo hacía sólo por dos, y España se ha convertido en la novena potencia científica del mundo.

Efe

Durante la inauguración del "Encuentro sobre la Innovación. Grandes oportunidades" organizado hoy en Madrid por Unidad Editorial, la ministra ha destacado las bondades que aporta la inversión en I+D+i a las pequeñas y medianas empresas, a las que permite aumentar en un 16 por ciento su productividad.

Las pymes innovadoras generan más empleos y estos puestos de trabajo cuentan con más capacidad para resistir mejor en los momentos de crisis, ha precisado la ministra.
La ministra ha lamentado que la inversión privada en I+D+i en España es "claramente deficitaria", a pesar de que el gasto empresarial en este concepto ha crecido en los últimos años alrededor del 15 por ciento anual, con "uno de los ratios más altos" de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con unas empresas innovadoras en España que se muestran "tenaces, constantes y resistentes".

Según sus datos, el Gobierno ha duplicado el número de ayudas a la I+D+i empresarial durante los cuatro primeros meses de 2009 respecto a ese mismo periodo de 2008 y ha triplicado las ayudas a las empresas de base tecnológica, porque "la innovación es una actividad rentable".
"Ninguna de las recuperaciones económicas de las crisis históricas pueden entenderse sin ciencia e innovación a pesar de que estas actividades no fueron consideradas inicialmente como vectores principales de recuperación", según Garmendia.

En su opinión, el cambio de modelo productivo "no va a lograrse sólo por sustitución de unos sectores agotados por otros emergentes, sino por el necesario reequilibrio del mix productivo con la incorporación de la innovación y la creatividad en todas las actividades económicas".
La innovación es necesaria también en sectores tradicionales o maduros como la construcción, la alimentación, el textil y el calzado, la cerámica o el turismo, porque "a pesar de haber sido fuertemente golpeados por el paro siguen representando el grueso de la economía española y continúan dando trabajo a millones de ciudadanos".